martes, 21 de mayo de 2013

Carta al director

Si ellos quisieran, podrian.


Una cosa queda clara y evidente. Si los políticos quisieran combatir la corrupción, podrían.
Bastaría con emplear todos los medios al alcance, pero no hay ningún partido que verdaderamente quiera poner empeño en ello ¿Por que? La respuesta es clara y evidente; todos tienen muchos agujeros que tapar, por tanto lo mejor es dejar que pase la tormenta y a dar lecciones de honradez ante televisiones amigas y periodistas adiestrados.
No hace falta pensar cómo resolver el problema de la corrupción. Fácil y sencillo: político emputado, destituido automáticamente del cargo. Es de suponer que si se imputa es porque hay indicios muy relevantes. Una vez condenado, en el supuesto de que exista condena, se le obligaría a devolver todo lo usurpado, se podría investigar su patrimonio y el de sus afines ( esposa, hijos, pardes...). Para evitar desvíos no se podrían presentar a ningún cargo político. Pero como no interesa, cuatro días cruzándose pequeñas ignominias y a esperar que vuelva a juzgarse un partido de fútbol llancado clásico para distraer al personal.
Solo hay una salida, como los políticos no quieren cambiar las reglas del juego -porque no les interesa- las tendremos que cambiar los ciudadanos. No yendo a votar, creando un partido anticorrupción que cambie las leyes de blindaje de los políticos. Hemos de hacer algo porque el barco se nos hunde y la tripulación es casa vez más corrupta.

lunes, 15 de abril de 2013

Desierto



En la imagen podemos ver reflejado un gran desierto acompañado de un ambiente cálido
y sin fondo.

Seria imposible recorrérselo durante dos o más días, es de una semejanza enorme
 y con mucha profundidad, y eso crea un ambiente de soledad y pena.

Nos encontramos con una zona despoblada ya que no se encuentran habitantes ni muestras
 de vida  a su alrededor.

En el centro de la imagen esta situado un barco, o mejor dicho lo que queda de el,
 un montón de chatarra oxidada y empobrecida.

Al parecer, en sus tiempos debería de ser un barco importante para el comercio
 o el transporte de personas dado a su agrandaría y su peso.

Pero, ¿Qué hace un barco antiguo en un desierto? ¿Tal vez en ese lugar  en un pasado había agua?

Efectivamente, en esta imagen nos encontramos en los cimientos de un antiguo mar,
ya extinguido que se fue secando por el tiempo hasta día de hoy.

Cepiilarse los dientes


1º.- Dirigirse al baño en estado semiconsciente.

2º.- Al llegar al baño abrir los ojos completamente.

3º.- Coger el cepillo de dientes y aplicar la pasta, puede ser de diferentes sabores (menta, fresa, etc..)
y colores (rosa, verde, blanca, azul...) Todo depende del gusto de cada persona a la hora de elegir.

4º.- Cepillar la boca por todas los rincones para obtener un aliento fresco y unos dientes brillantes.

5.- Enjuagar con abundante agua dos o tres veces.


MALL(20012-20013)


En la fotografía podemos observar a una madre con su hijo de unos pocos meses.
 Este es el emisor, que a través de sus llantos como indicios emite una información, la cual  puede ser querer alimentarse, dormir o transmitir que se siente asustado para llamar la atención de la madre, la receptora.
Esta, siguiendo su instinto protector, le responde con una caricia para calmarlo y a la vez emite un sonido que le ayuda a relajarse, de esta forma la madre pasa a ser la emisora.


El código utilizado por los dos es el sonoro, ya que el bebé aun no ha desarrollado el código lingüístico y solo se puede comunicar mediante sonidos utilizando como canal las cuerdas vocales.


También podemos apreciar el código táctil por parte de la madre al acariciarte.


En general la función que transmite la imagen es emotiva, ya que nos transmite una información de ternura y a la vez nos presenta la función conativa por lo que hace al sonido que transmite la madre a su hijo para que se tranquilice y deje de llorar.





En la imagen podemos ver reflejado un gran desierto acompañado de un ambiente cálido
y sin fondo.

Seria imposible recorrérselo durante dos o más días, es de una semejanza enorme
 y con mucha profundidad, y eso crea un ambiente de soledad y pena.

Nos encontramos con una zona despoblada ya que no se encuentran habitantes ni muestras
 de vida  a su alrededor.

En el centro de la imagen esta situado un barco, o mejor dicho lo que queda de el,
 un montón de chatarra oxidada y empobrecida.

Al parecer, en sus tiempos debería de ser un barco importante para el comercio
 o el transporte de personas dado a su agrandaría y su peso.

Pero, ¿Qué hace un barco antiguo en un desierto? ¿Tal vez en ese lugar  en un pasado había agua?

Efectivamente, en esta imagen nos encontramos en los cimientos de un antiguo mar,
ya extinguido que se fue secando por el tiempo hasta día de hoy.



He escogido esta asignatura para aprender a escribir y expresarme mejor.



Creo que de cara a la selectividad me irá muy bien y podré comunicarme mejor. Sobre todo

desearía poder mejorar mi ortografía.

Creo que ha sido una muy buena elección y que me será muy útil.

Desde hoy serás mi blog de trabajo : ¡BIENVENIDO!

Cayetana Fitz


Nació el 28 de marzo de 1926 en Madris, aunque siempre se consideró andaluza de corazón.
Hija única de Jacobo Fitz-James Stuart y Falacó, XVII duque de Alba, y de María Rosario de Silva, XV duquesa de Aliaga.

Se observa a una mujer de edad un tanto avanzada.
Las arrugas remarcadas de su rostro, los ojos con los párpados caídos y su cabello grusáceo son señales inequívocas  del paso del tiempo.

Posee una piel pálida como la nieve, unos labios estriados como si estubiesen operados y unas cejas semipobladas. Su nariz respingona da un toque de alegria a su cara envejecida.

Parece una mujer muy alegre y divertida aunque su edad ya no le permita muchos trotes.

Relato de 100 palabras

Una mañana, Alicia madrugó más de lo normal. Las pesadillas de todas las noches se volvían a repetir.
Era dificiñ conciliar el sueño, así que decidió ir a correr por la playa.
Hacias ya tres años que no trabajaba. Desde aquel incidente no había vuelto a trabajar.

La soledad y el aburrimiento se apoderaron de su ser.
La habian acusado injustamente de robar 4.000 euros pro ella era inocente.
Aquella mañana tomó una decisión que le devolvería la paz que se merecía.
Entró en la antigua oficina, introdujo la mano en su bolso y acarició el gatillo de la pequeña pistola.